Hola!

Seh. Ahora se ve un poco más del asunto. ¿No? Seh. Ahora se ve más lindo. Un toquecito nomás era lo que necesitaba.
Esta noche, aunque sin poder aprender como mierda ponerle sangría a mi texto - y no digo ÉSTA SANGRíA- ni vino tendría yo. Y tampoco entender unas cosas que, según creo, debería ser capaz de entender, estoy acá otra vez.
Vi como hacer para querer escuchar a los redondos. Y me vi contar de mis llantos a ciertos desconocidos. La libertad es fiebre nomás. Y claro, buena suerte. Siempre buenas estas noches y aquellas anteriores que sólo para antecesoras les sirvieron a estas. Qué fuerte que tengo la música. Ahora entiendo todo.
Y bueno, y hoy hay vincha nueva y ganas de estar aquí, algo de ganas de fumar también. Pero no hay fuego. Nada.
Vengo de un bigote, un poco más oscuro que esto que escucho, algo cuya oscuridad merece la pena mencionar. Un bigote oscuro para blanco y negro de Chaplin. Y pequeño porque solo eso me debe haber estirado el cogote.
Me quedé sin historias una página antes mandándome a caminar hasta aquí. Hasta esta parada del 160.